Hace mucho tiempo, junto a un amigo,
compramos nuestro primer telescopio, un reflector newtoniano
de 114mm. de apertura y 500mm. de focal, con montura ecuatorial y que
nos permitió aprender algo de esta afición.
Pensando en la astrofotografía,
recuperamos este viejo cacharro y empezamos las pruebas.
Para la astrofotografía con
telescopio, necesitamos adaptar la cámara al mismo y para ello
utilizamos la anilla T2 y el adaptador a ocular de 1¼ de pulgada.
Primera prueba a foco primario y primer
fracaso, el telescopio no permite hacer foco, así que con otro
adaptador nos vamos a probar la fotografía con proyección de ocular
y segundo fracaso, ni hace foco ni tiene una mínima calidad.
Pero la Luna sale grande, muy grande,
tanto que llena el formato APS-C y más, con un diámetro aproximado
de 3.500 píxeles en nuestra cámara de 16 megapíxeles, serían
suficientes para dar una imagen de muy buena calidad.
Sólo queda pensar en un telescopio
nuevo.