Después
de la Luna, es Júpiter el que requiere nuestra atención.
Últimamente
el cielo no es bueno y la definición de la fotografía tampoco, pero
la toma nos indica el tamaño y resolución que tenemos con la nueva
cámara CCD a foco primario, sin tener que recurrir a la proyección
de ocular.
Por
muy bueno que sea el Hyperion, presenta ciertas aberraciones
cromáticas que con esta cámara CCD a foco primario no tenemos.
Un nuevo Júpiter
Si
ampliamos la imagen para verla a tamaño completo (1:1) y la
comparamos con las anteriores, vemos claramente que hemos ganado, no
solo en calidad, sino también en tamaño y por lo tanto en
resolución.
El
nuevo Júpiter tiene un diámetro aproximado en el sensor de unos 110
píxeles, por los 65 píxeles que teníamos antes.
Pero
no nos parece suficiente, queremos más.
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